Tenemos una percepción muy positiva de las persona bien predispuesta a realizar labores de orden y limpieza, desde el exterior siempre parece algo bueno, a todos los niveles de acción de la persona con respecto a la limpieza, pero esto no es así para la propia persona en sí y para aquellas personas de su alrededor.
Como prácticamente todo en esta vida, la limpieza en exceso se vuelve un problema psicológico que no solo afecta a la persona en sí, sino que también afecta en un buen grado a las personas que conviven con ella.
¿Cómo detectar los problemas de obsesión con la limpieza?
Normalmente, los problemas psicológicos relacionados con el orden y la limpieza suelen detectarse por parte de una tercera persona, ya que la persona en cuestión no es consciente en grados pequeños de obsesión con la limpieza, aunque si puede serlo cuando esta obsesión se desarrolla y empieza a aumentar.
Las personas que empiezan a sufrir problemas de obsesión con la limpieza y el orden, son personas con un claro carácter repetitivo, personas que se vuelcan en la limpieza como vía de escape y que viven de forma repetitiva.
Estas acciones repetitivas son la limpieza diaria, las planificación de tareas del hogar con horarios fijos, el sedentarismo y la falta de vida social, los cambios de humor constantes, sobre todo producidos por variaciones en el orden y la limpieza del hogar, etc…
¿Cuáles son las consecuencias de estos trastornos?
Las consecuencias ocasionadas por algo tan indefenso como puede ser un trastorno psicológico de la limpieza, pueden ser más graves de los que en un principio pueda parecer: depresión, estrés, insomnio, sobrepeso, falta de apetito sexual, problemas para relacionarse, etc..
Además, sus consecuencias van más allá de la propia persona, ya que las personas que conviven con ésta, también sufren directamente estas consecuencias, porque cualquier alteración de la limpieza o el orden repercutirá en fuertes discusiones, peleas, etc.. Por lo tanto los daños psicológicos en terceras personas es bastante importante.
Este tipo de problemas suelen ir en aumento si no se controlan, por ello, apenas sea detectado se ha de actuar para que no vaya a más el problema.
¿Qué hacer con personas que tengan obsesión por la limpieza?
En cuanto detectemos cualquier atisbo de mania psicológica por la limpieza, debemos de seguir una serie de pautas para intentar disminuir, e incluso evitar este tipo de problema.
Para ello, lo principal será concienciar a la persona de su problema, este quizás tal vez sea el paso más difícil de conseguir, ya que hay personas que no son conscientes de ello, e incluso no lo quieren reconocer, por ello debemos hacerles ver la realidad y que entren en razón, siempre de forma amena, comprensiva y mostrando empatía.
A partir de esto, hay que complementar las actuaciones del problema con acciones como por ejemplo, hablar mucho con la persona en cuestión, ya que este tipo de personas suelen ser personas con poca vida social.
Además hay que incitarle a realizar acciones más placenteras que limpiar, de forma que su cerebro se mantenga ocupado y se produzca estímulos relacionados con la felicidad y el bienestar.
Salir a la calle y realizar actividades de ocio fuera de casa es algo también muy importante, ya que actúa directamente contra la depresión y el sedentarismo.
Por lo tanto, es muy importante las actuaciones de las personas de alrededor para ayudar a una persona con problemas de obsesión con el orden y la limpieza, en casos extremos siempre es mejor recurrir a un psicólogo para empezar una terapia.