Formar líderes es una de los retos del coaching. Esta nueva disciplina en el ámbito de la formación busca que las personas saquen lo mejor de sí mismos y que lo hagan por sí solos.
El coaching es una disciplina novedosa en nuestro país y se están apoyando en ella las empresas para la formación de los líderes de las empresas.
Las grandes empresas están invirtiendo en formación para sus directivos, responsables de áreas y también en sus comerciales de alto nivel. Gracias al coaching se está logrando que estos profesionales se conviertan en los mejores dentro de su área y a su vez se transformen en líderes dentro de su empresa y figuras de imitar dentro de su equipo.
Los líderes son jefes especiales, son profesionales que consiguen, de la forma más humana, sacar lo mejor de sus equipos y obtener los mejores resultados para la empresa y los mayores beneficios.
Características de los líderes
Este tipo de profesionales cuentan con una serie de características que los hacen diferentes, entre las aptitudes con las que cuentan, cabe destacar las siguientes:
-Son profesionales que comprenden y respetan los estándares marcados por la empresa, de esta forma pueden identificar perfectamente los procesos que se salen de estos estándares y que por lo tanto son fuente de problemas.
-Disciplina, tanto hacia sí mismo como hacia los demás. Esta cualidad hace que las rutas marcadas se sigan y siempre cumpliendo los estándares antes indicados, para no crear futuras fuentes de problemas.
-Control de todos los procesos y retroalimentación. Monitoriza el proceso, establece los puntos de control, analiza los resultados y retroalimenta el proceso cuando sea necesario, para buscar la mejora continua.
-Comenta y guía a su equipo, pero siempre haciéndoles participe en los procesos. Es decir les marca el camino, establece unos puntos de control pero sobre todo sabe escuchar a su equipo.
-Mantiene siempre la calma y respeta a todos los que les rodean. Fomenta el dialogo entre los miembros de su equipo y el trabajo en equipo. Si necesita hablar con alguno de su equipo para indicarle que no está siguiendo el camino correcto, lo hace en privado y nunca de cara al resto.
-Nunca busca cual es el culpable, ya que si ha ocurrido un fallo en el proceso es porque el estándar que rige dicho proceso no es el correcto y es necesario redefinirlo. Las personas son humanas y se equivocan, aparte de esto, si el resultado no es el querido, el proceso no es el correcto.
-El líder asume la incertidumbre en la ruta que ha marcado a su equipo.
-Los éxitos son los del equipo, los fracasos son de él y los asume ante sus responsables.
Ser el líder de una empresa es realmente una responsabilidad complicada. Es cierto que la remuneración que recibe el líder es superior a la de otros trabajadores, pero a veces su responsabilidad es mucho más dura, a veces ni tan siquiera compensa. Hay que estar preparado.